A un año de iniciar la obra del puente atirantado en la intersección de los bulevares Felipe Ángeles y Luis Donaldo Colosio, se prevé que en este mes concluya la moderna vialidad de la capital hidalguense.
En este sentido, la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT) informó que actualmente las labores se centran en la fijación de soldadura de acero de módulos, nivelación de las trabes de acero y traslado de otros módulos para su montaje, así como apuntalamiento de trabes.
Estos trabajos permitirán la instalación de los tirantes de acero que realzarán la vialidad en la intersección de Felipe Ángeles y Luis Donaldo Colosio.
En diciembre pasado personal realizó maniobras para mover el monumento Miguel Hidalgo, cuyo sitio quedo en el mismo lugar pero en la parte baja, a fin de continuar con la última etapa de la obra del puente atirantado.
La ejecución de la misma inició el 13 de enero de 2020 con una inversión de más de 402 millones de pesos. El nuevo puente considera más de 560 metros lineales y seis carriles, tres por cada sentido.
En conjunto con la obra del puente atirantado, también se han modernizado el sur del bulevar Felipe Ángeles, con puentes con acceso directo a la Zona Plateada, en la que no hay semáforos, así como luces led, para guía del automovilista durante la noche.
Así también a la altura de la colonia El Palmar, con obras de modernización en el bulevar Ramón G. Bonfil, sumando la que comprende el puente de la colonia 11 de Julio, ubicada en Mineral de la Reforma, cuyo municipio es parte de la zona metropolitana de Pachuca.