La iniciativa planteada en el Senado de la República para que “cerillos”, empacadores y despachadores de gasolina, entre otros, tengan salario fijo, fue rechazada por una persona de la tercera edad, quien expresó: “déjenos así como estamos”.
La senadora por Zacatecas de la bancada de Morena, María Soledad Luévano Cantú, propuso al iniciar la semana, que estos empleados no trabajen por la simple propina, quiere obligar a que supermercados, gasolineras, bares y restaurantes, les otorguen un sueldo.
Además, planteó modificar la Ley General del Trabajo para sancionar a los patrones que retienen las propinas de esos trabajadores.
Al respecto y de forma anónima, “porque no les permiten distraerse mientras es su horario laboral”, una persona de la tercera edad de una tienda departamental, en Pachuca, aceptó dar su comentario.
Rebasa los 68 años de edad, vive en la capital de Hidalgo y ve inviable la propuesta, “no creo que nos paguen lo mismo que a una cajera, ellas ganan 100 pesos al día por una jornada mayor a las cinco horas que nosotros tenemos con una hora para comer. No les va gustar la igualdad”.
Consideró que al grupo empresarial dueño de la cadena de tiendas, no le convendría, pues por lo que respecta a los “cerillos” del grupo de adultos mayores, ya tienen una casa y entre los requisito para trabajar de empacador, es que tengan IMSS por parte de algún familiar.
“En lugar de beneficiarnos nos va perjudicar. Ganamos más que un cajero con las propinas de la gente y si nos pagan un salario ya no van a darnos propina. Es una bendición estar aquí, porque además contamos a partir de los 68 años con la pensión que nos da el gobierno federal, y que tal si nos la quitan a los que tengamos un salario”.
Incluso, no vieron mermadas sus propinas al retirarse por ley las bolsas de plástico de un solo uso, indicó el adulto mayor que iba llegando a la tienda departamental y era el único desocupado que aceptó la entrevista.