Los primeros “billetes” en México eran una hoja de papel con escritura a mano, sin sello o firma como actualmente, y las monedas eran “acuñadas” por los peones de las Haciendas de forma triangular que eran usadas en las tiendas de raya; posteriormente se mandaron hacer en Londres, Inglaterra, y Estados Unidos, contó el presidente y fundador de la Asociación de Numismática de Hidalgo, Evelio Mercado López.
Destacó que esa parte de la historia del país fue antes de la mitad del siglo pasado, posteriormente empezó a imprimirse y fabricarse el circulante en territorio nacional, en lo que hoy es el Banco de México en la Ciudad de México, y quienes diseñan cada pieza son unos “artistas” que han ganado premios mundiales al considerar que son “los más bonitos del mundo”, como ha sucedido con la bandera.
A finales de los años sesentas empezaron a tomar elementos prehispánicos para incluirlos en monedas y billetes, y actualmente incluyen de la flora y fauna, comentó.
Para que el dinero de metal o papel se vuelva “antiguo” necesitan pasar 100 años y acrecentar su valor para los coleccionistas o quienes los compran, de lo contrario, comercializar los de reciente aparición o retiro de circulación a un precio mayor de su valor es una “estafa”.
Como Asociación, creada apenas en 2018, dijo que realizaron exposiciones en tres municipios, pero la pandemia detuvo otros eventos, para que la gente conozca la historia de cómo eran y son los billetes y monedas del país.