Previo al Día de Muertos, familias buscan el mejor disfraz para los pequeños del hogar; los costos oscilan entre los 200 y hasta los más de mil pesos, por lo que se las ingenian para no desfalcarse y cumplir en las instituciones escolares; por su parte, ante la temporada, los comerciantes prevén la recuperación de su inversión y buenas ganancias.
Los trajes tradicionales de bruja, catrín, catrina y momia han pasado a segundo término por lo que ahora las familias buscan otro tipo de disfraces: “Ya no quieren cualquier cosa, ya los niños ahora tienen acceso a internet y piden disfrazarse de algo en específico, pero no siempre se tienen las posibilidades”, dijo María del Carmen Contreras.
A pesar de que existe una amplia variedad de este tipo de atuendos, los más solicitados son los personajes de películas de terror como Chucky el muñeco diabólico; La Monja y el payaso Eso, entre otros, así como los de moda, zombies, Barbie diabólica o los de series de internet como Skibidi Toilet.
Al respecto, María de Lourdes Quintero, vendedora, contó que la venta de temporada prevé ser buena, lo que representará una recuperación económica para este sector, el cual se ha visto afectado por el mismo aumento de su mercancía: “Hay disfraces pequeños desde los 200 pesos, el costo depende del material, de la talla y de la moda; el más caro que tengo ahorita está arriba de los mil pesos, pero tenemos amplia variedad, no traigo trajes más caros porque es invertir más y no se tiene gran garantía de la venta”, dijo.
Mientras que unos tienen la posibilidad de adquirir uno nuevo, otros se las ingenian para no gastar tanto, como Imelda Flores, quien luego de recorrer diversos locales de este tipo en el primer cuadro de la ciudad, optó por comprar solo una máscara de Jack Skellington: “Están carísimos y ya lo tiene que llevar el martes a la escuela, solo le pondré la máscara y un trajecito que tiene, ya así solo me faltaría comprar los dulces y el material que le pidieron en la escuela”, contó.
La tradición mexicana consiste en vestirse de catrina y poner ofrendas para recibir a los muertos, sin embargo, la forma de pedir calaverita se ha modificado debido a las costumbres extranjeras, por lo que ahora la ciudadanía usa atuendos terroríficos y sale a desfilar por las principales de la ciudad con la finalidad de obtener dulces e incentivos económicos.