Como una revolución trágica describe Raúl Arroyo al Covid-19 y sus efectos en materia de procuración de justicia, toda vez que logró la aplicación de tecnología; el trabajo a distancia e impactó en la política criminal.
El fiscal general del estado aseguró que el Covid-19 es una revolución, porque a la Procuraduría la “obligó a cambiar el rumbo de muchas cosas: tratamiento de usuarios, manejo de expedientes, condiciones de trabajo, horarios, respeto a la condición de las y los servidores públicos que estaban en condiciones de riesgo, madres trabajadoras que tienen hijos en edad escolar”.
En ese sentido, adelantó que en un futuro no lejano, se podrán iniciar denuncias de manera virtual, así como las cartas de antecedentes no penales, aquí aseguró que ya todas las agencias del ministerio público cuentan con internet; y no descartó la posibilidad que ante el contexto de Covid -19 se tengan que crear nueva figuras penales y también nuevos bienes jurídicos.
Raúl Arroyo destacó el trabajo a distancia que realizó el personal de la Procuraduría, de tal forma que hubo 228 vinculaciones a proceso y 153 órdenes de aprehensión ejecutadas, así como mil 46 operativos realizados por la Policía de Investigación.
Sobre los nuevos tipos penales, señaló que uno del que se ha hablado es el de agresiones a médicos o a personal de un hospital; aunado a ello, dijo: “hay que repensar la transmisión del contagio de manera irresponsable.
Además, el uso de más tecnología implica que esta debe estar protegida y segura, y quizá será necesa rio crear un tipo penal que castigue el robo de esta tecnología”.