La industria de la masa y la tortilla, así como el sector restaurantero externaron su preocupación ante la posibilidad de que el paro indefinido de actividades anunciado ayer por gaseros debido a que su operación depende totalmente de este energético.
Ayer, desde primera hora del día, distribuidores de gas LP dejaron de dar servicio a la población en protesta contra el tope de precios establecido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) al costo de este insumo como medida para contener el alza que había registrado en meses recientes.
Lo anterior, toda vez que los márgenes de utilidad que se otorgaban a los comisionistas dedicados al reparto de gas LP en cilindros portátiles y tanques estacionarios pasaron de entre $2.50 pesos por litro, a sólo 50 centavos debido a que las empresas, ante el ajuste impuesto por la federación de precios máximos al consumidor final, ya no pueden otorgar las mismas ganancias que antes.
La movilización afectó a habitantes de los estados de Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Sobre el tema, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla en Hidalgo, Martín Martínez Destunis, recalcó que el gremio que representa esta intranquilo debido a que la gran mayoría de las tortillerías carga una vez o dos veces a la semana, “por ejemplo, a quienes les tocaba hoy, probablemente mañana se quedan sin gas”.
Advirtió que en caso de que el panorama continúe, en cinco días el 60 por ciento de las tortillerías no van a poder producir y en 10 días, el 100 por ciento quedarían limitadas para abastecer el alimento.
Por su parte, Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) informó que hasta ayer, la única complicación de sus representados era que las pipas no habían querido surtir. No obstante coincidió en que existe preocupación debido a que el gas es vital para estos establecimientos, “y sin él podríamos ver afectaciones severas”.
A su vez, los presidentes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Pachuca, Eduardo Iturbe Méndez y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reportaron que por el momento sus agremiados no reportan afectaciones mayores por el paro nacional de gaseros. No obstante, consideraron que de continuar si habría complicaciones.
Por su parte, Alan Poulsen Bremont, vicepresidente de la Comisión de Energía de Canaco y empresario del sector subrayó que el paro de gaseros es una de las primeras consecuencias de que el gobierno federal haya topado el precio del gas, debido a que afecta directamente a los comisionistas.
“Esta es una de las consecuencias del tope, porque afecta principalmente al comisionismo, que tiene una participación muy importante del mercado del gas en Hidalgo y esas personas al momento de que la CRE establece un tope máximo, las empresas ya no les pueden dar otorgar el margen que se le venía ofreciendo, entonces se sienten agredidos”, recalcó.
La movilización, dijo, es preocupante debido a que al final, las empresas que se dedican a la venta de gas, no pueden brindar el servicio a todos los clientes en el sector doméstico, comercial e industrial, “que son los más importantes y por los cuales nos debemos día a día”.
Añadió que aunque respeta la movilización, ésta no era la solución; en su lugar, dijo, “debemos de trabajar de manera conjunta para buscar los canales de interlocución adecuados con el gobierno federal pero sin afectar a toda la población que ya de por sí está muy sensible por la pandemia sin precedente alguno económicamente hablando y que desgraciadamente está tomando fuerza nuevamente”.