Es una paradoja que el llamado Valle del Mezquital se está quedando sin mezquites y huizaches, explica Jonatan Job Morales García, líder de Biofutura, quien aseguró que esto se debe a la tala inmoderada por parte de los pobladores, quienes utilizan esta madera en la cocina tradicional.
Ambas plantas están protegidas pero, señaló, desafortunadamente en esta región se tiene registro de que el 60 por ciento de la flora y fauna están en este rango de riesgo o extinción local.
“De manera histórica esta región del estado de Hidalgo ha estado relegada en temas de conservación, ya que es considerada como una zona desértica y árida, por lo que falsamente se cree que tiene baja importancia en cuanto a la biodiversidad”, aseguró el entrevistado.
“El ecosistema del Valle del Mezquital abarca los municipios que van desde El Arenal, hacia el norte del estado, y pasa por Actopan, Santiago de Anaya, Ixmiquilpan y una parte de Zimapán”, dijo Jonatan Morales.
Sin embargo, esta región es una de las más importantes para Hidalgo, por su nivel ecosistémico, y “desafortunadamente la contaminación, el cambio de uso de suelo, la ganadería, y la agricultura sufre un grave deterioro ambiental, así como defaunación y deforestación”.
En ese sentido El Sol de Hidalgo realizó un recorrido por los principales tianguis de el Valle del Mezquital donde se documentó la venta de leña o troncos de mezquite para preparar la barbacoa.
En entrevista con los barbacoyeros, expusieron que se utiliza este tipo de madera por el aceite que sueltan al momento de la combustión, el cual le da sabor durante el horneado, por ello no se debe utilizar otro tipo de troncos. Además de que el calor de la leña de mezquite arde con mucha intensidad, por lo que se consigue un cocimiento perfecto.
En este recorrido también se documentó la venta del acitrón, el cual se pone a la demanda comercial entre 150 a 200 pesos el kilo, dulce se obtiene de la biznaga la cual es una cactácea que está en vías de extinción y esta protegida según la norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Asimismo, en los tianguis comunitarios se observó la venta de zorrillos y víboras de cascabel en canal, ya que según la creencia local, consumir la carne de estos mamíferos y reptiles combaten el cáncer.
Sin embargo, estas acciones que proporcionan sustento por un breve periodo a los lugareños tienen graves consecuencias a largo plazo. “Conforme va creciendo la pérdida de estas especies de plantas y animales, también va creciendo la pobreza y marginación en las comunidades”, afirmó Jonatan Morales.
Las orquídeas del Valle del Mezquital son saqueadas ya que al ser una planta exclusiva de climas tropicales, son valoradas por su adaptabilidad a zonas desérticas, agregó el ambientalista.
En cuanto a los llamados viejitos (Órganos o cactáceas) que tienen la peculiaridad que tener espinas que se asemejan a canas, el representante de biofutura expuso que no se tienen registro de comercialización en otros países, pero sí en el interior de la república mexicana de manera ilegal.
Por otra parte se entrevistó a Don Juan, campesino de la región, quien aseguró que en últimas fechas a sus corrales de gallinas han entrado a comer sus aves de postura gatos montes, águilas, mapaches, cacomixtles y tejones, por lo que ha optado por cazarlos.
En las comunidades del Valle del Mezquital los pobladores han colocado anuncios para proteger la flora y fauna nativa del Valle del Mezquital, donde además se alerta que este delito es castigado con multas.