Como parte de la conmemoración del Día de Muertos, que se celebra en todo el territorio nacional y en otras partes del mundo, a donde los mexicanos han migrado o tienen presencia, en el municipio de Pisaflores los pobladores han construido un horno de pan.
Esta forma de hacer pan es única en Hidalgo, y originaria de esta región, donde cada año adornan la cabecera municipal con papel picado, flor amarilla aromática, así como aserrín que cubre la plancha de cemento.
En el horno de tabique y barro, se hornean las tradicionales cernidas, que es un pan o galleta exclusivo de esta temporada, en los hogares de la región de la Sierra Gorda las familias las preparan para compartir a quienes partieron a mejor vida y regresan para visitar a sus seres queridos.
Las cernidas u ofrendas se colocan en el altar del Día de Muertos, estos panes se preparan con harina de maíz, queso, huevo, royal carbonato y manteca, y de relleno se le pone queso con maneta y azúcar.
De manera manual, y después de ingresar al horno que previamente se calentó con leña, por más de dos horas, el horno tiene que estar con puras brasas sino se arrebatan las cernidas.
Estos panes se comienzan a hornear a partir del 27 de octubre hasta inicios de noviembre, se acompañan con café de olla.
Las cocineras tradicionales que hornean estas las cernidas, informaron que debido a la manteca que le ponen en la receta, estos panes, puede durar mucho tiempo, sin echarse a perder.
Además las figuras, son un sin fin de formas que salen de la imaginación de los panaderos tradicionales, pueden ser corazones, estrellas, bollos, entre otras.
Según la tradición en Pisaflores, los ahijados deben llevar una ofrenda a sus padrinos, en vísperas o al final del día de muertos, en reciprocidad los padrinos tienen que hacer lo mismo por sus ahijados.