Entre la gobernanza hídrica, el gobierno del estado debería asignar presupuesto a las Plantas Tratadoras de Aguas (PTA) residuales porque los alcaldes pueden terminar en la cárcel por disponer de dinero para su mantenimiento y operación al no contar con un recurso etiquetado, consideró Marco Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEH).
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“Cuando hablamos de la gobernanza del agua, no solamente se trata de decir: tenemos agua y la vamos a distribuir o tenemos una red de agua potable y con la que vamos a dar servicio a la gente, debería contar con tres principios básicos, así lo pensamos desde la SEH para atender la necesidad de la gente.
“Efectividad, eficiencia y la participación con confianza. La efectividad es que hay que definir las metas y objetivos en materia de sostenibilidad y manejo del vital líquido que se va plantear el gobierno de Hidalgo, el cual se quedó con el servicio.
“La eficiencia al igual que la anterior, involucra a los ayuntamientos, en cuanto a que debería ser un servicio barato por ser un derecho humano; y en la confianza y participación: de qué forma la sociedad se involucra y actúa para contribuir al cuidado del recurso natural”, explicó.
Además: debemos, gobierno y sociedad, saber cuánta agua sucia producimos, características químicas de ésta, cuáles son los destinos de éstas después del tratamiento, dónde está el tratamiento; pueden reclamar que las PTA no sirven y que los municipios son los culpables, “pero nosotros podríamos decir que son los gobiernos estatales, aún este que lleva dos años, porque han sido incapaces de destinar recursos para el mantenimiento de las PTA”.
En su descargo el gobierno estatal puede decir que es responsabilidad de los alcaldes, “sin embargo, un presidente municipal toma para darle mantenimiento a estas, necesariamente terminará en la cárcel por usar dinero que no venía etiquetado para ello”, opinó.
Así es la óptica de Marco Moreno, luego de informarse de la nota publicada ayer en este diario, de que existen 352 PTA en el estado y solo 164 funcionan, siendo responsabilidad de su operación los gobiernos municipales a fin de aprovecharla y reducir el desperdicio del vital líquido; frente a un escenario de menor disponibilidad del agua, una sequía de cuatro o cinco años, falta de lluvias y sigue avanzando el calentamiento global.