Derivado del incremento, a partir de hoy, de la tonelada de harina de maíz al pasar de 9 mil 500 a 10 mil 630 pesos, un 11.18%, industriales de la masa y la tortilla están preocupados debido al impacto en su actividad y que, difícilmente, podrá manifestarse en el aumento en el costo por kilogramo de tortilla.
Martín Martínez, secretario de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, representante en Hidalgo, refirió que a través de un comunicado del Grupo Industrial Gimsa Maseca, anunció que “derivado de los incrementos en costos de los energéticos con énfasis en gas, gasolina y luz, así como a la depreciación del peso frente al dólar”, se ven en la necesidad de incrementar los precios en la harina de maíz.
“El precio de la gasolina se ha mantenido, mientras que la energía eléctrica y gas están a la baja, por lo que no hay justificación en los precios. Hacemos un llamado a Gobierno Federal para que no se haga efectiva el alza, solicitamos sensibilidad de parte de los grandes industriales para mantener los costos, a fin de que no haya afectaciones a mediados industriales y consumidores”.
En este sentido, manifestó que enviaron un oficio a Gobierno Federal para intervenir con el propósito de frenar el precio, “si no hay éxito cada industrial determinará lo que convenga”. Dijo que el plazo es está primera semana de inicio de mes para que se reconsidere el alza.
Martínez recordó que el precio de la tortilla en cierto modo es libre, esto de acuerdo a cada industria, sin embargo, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) sanciona a quienes acuerdan su aumento, así como de cualquier producto de la canasta básica.
En Hidalgo hay siete mil tortillerías, de las cuales 21 mil personas directamente son beneficiadas.