La reparación integral del daño a víctimas de violencia de género y de feminicidio, difícilmente se da, así lo refirió Guillermina Rivera, dirigente de la colectiva Mercadita las Insurgentas, quién dijo que hace falta mayor sensibilidad, empatía y capacitación en diversas instituciones para atender los casos.
Contó que por desgracia, en la mayoría de los delitos contra mujeres, los familiares son los que investigan por su cuenta lo que pasó, siendo que es trabajo de las autoridades darles respuestas y acompañamiento; mencionó que las algunas instancias dedicadas a los derechos humanos y a atender este tipo de situaciones dejan de lado a las víctimas, quienes ven lejana la posibilidad de encontrar justicia.
Incluso, lamentó que dirigentes, trabajadores y colaboradores de instancias como la Comisión de Derechos Humanos, el Instituto Hidalguense de las Mujeres y asociaciones como Seiinac, no atiendan de manera adecuada a todas las víctimas y que sigan perpetuando pequeñas violencias hacia las mujeres en su propio círculo, en ese sentido, detalló que han recibido al menos siete denuncias de ex colaboradores en contra del ex director de la asociación antes mencionada, por hostigamiento laboral y violencia verbal.
Agregó que en Atotonilco una de las integrantes de su asociación, brinda acompañamiento a tres menores de edad que quedaron en la orfandad tras no saber el paradero de su madre, quien se encuentra en calidad de desaparecida, por lo que solicitó a las autoridades no dar carpetazo a esta y otras investigaciones en donde niñas, niños y adolescentes se quedan sin sustento y educación.