TULA DE ALLENDE, Hgo.- Colchones, muebles, sillas, ropa, calzado, bocinas, estereos y mucho más por montones inservibles en las calles céntricas; Omar es un joven que comenzó que tuvo la visión de pepenar ahí.
"Sí hay mucho qué llevarse", expresó a EL SOL DE HIDALGO mientras intentaba reconocer un aparato cubierto completamente de lodo.
Llevaba dos maletas grandes en la espalda, el olor y ensuciarse no le importó al mencionar que este domingo comenzó desde temprano a recorrer las calles.
Entre los artículos que encontró de buena calidad, dijo, estaba un equipo de sonido.
Mencionó que el destino de lo que llevaba sería para su casa o lo pondría a la venta.
Hoy comenzó con este trabajo, "salí sin saber que encontraría y me ha ido bien", concluyó.
Una mujer que pasó a su lado le ofreció café y comida. Ahí hizo un descanso.