Aun cuando el Semáforo Epidemiológico en Hidalgo pasó del color rojo al naranja, en todas las parroquias de las tres Diócesis del estado se mantienen, sin cambio, las medidas sanitarias para evitar la propagación del Covid-19 entre la población, sobre todo la católica.
El aforo de asistencia se mantiene del 15 al 30 por ciento, con la toma de temperatura a los feligreses cuando ingresan a los templos, así como el uso de gel antibacterial, uso obligatorio de cubrebocas dentro del recinto sagrado y la sanitización de espacios utilizados cuando terminan las misas.
Filiberto Monter Santiago, de la Diócesis de Tulancingo, hizo un recuento de las acciones implementadas desde que inició la pandemia y la consiguiente contingencia sanitaria. De primera, se cerraron todos los templos, al estar en semáforo rojo, para evitar la propagación del virus entre la población, sobre todo católica.
Al cambiar al color naranja, se reabrieron los templos, realizando ceremonias con un aforo al 30 por ciento de asistencia. Pero esto duró solo dos semanas, pues se volvió al color rojo. No se cerraron completamente los templos del estado, que comprenden las Diócesis de Tulancingo, Huejutla y Tula, y se mantuvieron las mismas disposiciones sanitarias emitidas por el sector salud.
Se mantuvo el aforo al 15%, aplicando todas las medidas. A los feligreses, en su ingreso sobre todo en las misas dominicales, que es cuando más gente asiste.