Desde que inició la operación de cobro de estacionamiento en la vía pública, el uno de diciembre de 2015, los parquímetros instalados en Pachuca operaban de manera irregular. Cuatro años después, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)-Hidalgo, intervino para poner orden.
Siendo alcalde de la capital hidalguense, Eleazar García Sánchez, fue un martes cuando, a las 8 horas, iniciaron las máquinas propiedad de COMUNIPARK, la recepción de pagos por dejar el vehículo en un cajón debidamente marcado en diferentes calles, a razón de 2 pesos por 15 minutos como mínimo.
La semana pasada, concretamente el jueves, personal de la Profeco-Hidalgo inició el operativo por el cual inmovilizó 30 aparatos, principalmente los de las calles Guerrero y Morelos, y colocó sellos de suspensión temporal a su oficina administrativa de la empresa, ubicada en avenida Fernando Soto.
Tal como lo justificaron jurídicamente ese mismo día, con un comunicado, ayer al preguntarle a Italia Almeida que si esas irregularidades databan desde 2015, año en que se pusieron en marcha, contestó afirmativamente.
COMUNIPARK y sus 82 parquímetros desde el uno de diciembre de 2015, no cumplen “con la calibración de los instrumentos de medición e incumplimiento a la NOM 48”.
Además, acudieron a su inmueble sede, para una visita de verificación, de la que concluyeron los de la Profeco, otras acciones.
“Suspensión de actividades comerciales: COMUNIPARK, S.A. de C.V. por no tener exhibidos los precios a cobrar de las multas de los consumidores. Parquímetros: No cuentan con el registro del listado de modelos de los instrumentos de medición avalados por la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía.