“Si bien nos va, en el 2020 lograremos en México un crecimiento económico del uno por ciento”, lamenta el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Hidalgo, Edgar Espínola Licona.
Para la iniciativa privada, dice, la situación financiera es verdaderamente preocupante, porque se percibe que no va bien, aunque digan lo contrario.
“Si el Gobierno Federal anticipa que para el año entrante va haber una desaceleración económica, entonces qué es lo que estamos viviendo ahorita, porque los empresarios estamos registrando pérdidas, y pérdidas graves”, enfatiza.
Afirma que ya se le tiene que hablar con la verdad al pueblo de México, no sólo a los empresarios, para que de una vez por todas se sepa qué terreno estamos pisando, y así tomar previsiones.
En pocas palabras, agrega, hacer más y hablar menos, “porque finalmente las palabras se las lleva el viento”.
Edgar Espínola señala que, para aprender del manejo de las finanzas de la nación, ya fue suficiente un año.
Lo que los empresarios queremos, subrayó, es que haya apertura a la inversión privada, pero bajo reglas claras, no condicionadas, que no terminen siendo candados que ponen contra la pared al sector empresarial.
Afirmó que, en este rubro, es muy importante la canalización de los recursos del gobierno federal a las administraciones estatales y municipales, para obra pública.
“No es otra cosa que la plataforma de desarrollo económico para las regiones, porque al final las beneficiadas van a ser las micro, pequeñas y medianas empresas, y con ello la gente de las regiones, porque se generan empleos”, indicó.
El presidente del CCE de Hidalgo sostiene que la situación económica actual es complicada, pero anticipa que el año entrante, puede ser peor.
Si en este 2019 cerramos con un crecimiento de 0.2, ó 0.3 por ciento, qué podemos esperar del año entrante.
Por mucho que crezca la economía, dice, difícilmente rebasaría el 1.5 por ciento.
“Y si el presidente López Obrador nos sigue tratando como delincuentes a los empresarios, pues peor”, concluyó.