El Papa Francisco dedicó su bendición del Domingo de Pentecostés a los peregrinos de Tulancingo que acompañan a monseñor Domingo Díaz Martínez en su gira por Roma, además de que también mencionó a la Virgen de los Angelitos por motivo del Año Mariano que vive la Arquidiócesis.
Fue durante su intervención dominical desde su ventana en la Plaza de San Pedro que el Santo Padre dirigió su rezo mariano en favor de los tulancinguenses, además de que recordó que "el Espíritu Santo nos libera de las prisiones del miedo”.
En italiano, como es de costumbre, el originario de Argentina expresó ante los miles de feligreses que abarrotaron la Plaza de San Pedro: "Saludo cordialmente a todos ustedes, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países, especialmente a los fieles de Panamá y a la peregrinación de la Arquidiócesis de Tulancingo, México, que celebran a Nuestra Señora de los Ángeles", inmediatamente, se escucharon gritos y aplausos que emanaron probablemente de fieles mexicanos que se encontraban en ese momento en la Plaza.
Fue así que luego de expresar su consejo que básicamente se enfocó en las virtudes del Espíritu Santo por el Día de Pentecostés, bendijo a los peregrinos y asistentes, pues "con el don del Espíritu, Jesús quiere liberar a los discípulos del miedo que los mantiene encerrados en sus casas, para que puedan salir y convertirse en testigos y anunciadores del Evangelio. ¿Cuántas veces nos encerramos en nosotros mismos? ¿Cuántas veces, por alguna situación difícil, por algún problema personal o familiar, por el sufrimiento que padecemos o por el mal que respiramos a nuestro alrededor, corremos el riesgo de caer poco a poco en la pérdida de la esperanza y nos falta el valor para seguir adelante?”, abundó.
Visita Ad Limina al Vaticano
Este martes continuará la visita Ad Limina de los obispos de Tulancingo por Roma, encabezados por Domingo Díaz Martínez y acompañados por algunos laicos de la Arquidiócesis. También va el párroco de la Catedral Metropolitana, Juan Bautista, quien ya presidió una de las misas en la Santa Sede.
Será el próximo 2 de junio cuando Francisco sostenga un encuentro personal con monseñor Domingo, quien le "rendirá cuentas" sobre el estado actual que guarda la Arquidiócesis de nuestra ciudad.