TIZAYUCA, Hgo.- “Así como la tifoidea y la varicela llegaron para quedarse entre nosotros, así el Covid-19, y los hijos necesitan ir a clases (presenciales), aquí no está tan fuerte como en la Ciudad de México, sorprende lo que se ve allá. Si aplicamos el protocolo de bioseguridad y los niños están consientes porque llevan un año usando el cubrebocas, se podrá regresar a las aulas”.
Así se expresó Sandra Violeta Vázquez Ruiz, la presidenta de ambos turnos de la Sociedad de Padres de Familia de la secundaria “Elisa Acuña Rossetti”, donde hay matriculados 977 estudiantes y de los cuales el 80 por ciento de los papás están de acuerdo en un retorno seguro al plantel, que en el mes de julio fue desinfectado y lo volverán hacer, comprometió.
También argumentó que es necesario la modalidad presencial porque “a muchos niños no les cayó bien las clases virtuales”, en otros casos, “perdimos el contacto con (algunos) alumnos desde hace un año, no sabemos nada” y podría ser porque mamá o papá murieron por el Covid-19 o se enfermaron y “no tienen dinero para el internet”.
A cinco años que el inmueble fue usado para el nivel secundaria en el fraccionamiento Héroes de Tizayuca de la constructora Sadasi, “no hay laboratorios, talleres, zona de seguridad y un módulo más”, y así van de regreso a las aulas, con la misma precariedad y ahora enfrentando un rezago educativo por la pandemia, hizo el recuento.
Otro atraso, es que hay paterfamilias que no han pagado la cuota de 600 pesos por el año escolar, “y esos papás suben a sus redes sociales que andan en fiestas”.
Otra punto desfavorable, es que el cableado de las cámaras de seguridad se necesita cambiar y cuesta 40 mil pesos hacerlo.
Gracias a un guardado de dinero que tenían, se han pagado los servicios como electricidad y agua, pero hay otros faltantes que ya enlistó, sin embargo, eso no los desanima y aprueban el retorno a las clases presenciales en cuanto la autoridad lo indique, “necesitan socializar”.