La rosácea es una afección común de la piel que causa rubor o enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara, puede producir pequeños bultos llenos de pus, la rosácea puede confundirse con el acné, está enfermedad puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en mujeres de entre 30 y 60 años con piel clara.
En México la rosácea la padecen más de 30 millones de personas de acuerdo a la información que contiene la Secretaría de Salud (SSa) y aunque no es una enfermedad hereditaria si lo es la predisposición a desarrollarla y uno de los principales factores que están ligados directamente a desarrollarla es el estrés, pero también existen otros factores que pueden aumentar los síntomas como, el alcohol, el picante, la comida caliente, los quesos pasados, el vino, el consumo de tabaco, uso de esteroides, menopausia, temperaturas muy bajas y la exposición al sol.
Uno de los síntomas de la rosácea es el enrojecimiento facial, ya que está afectación puede causar rubor o enrojecimiento persistente en el centro de la cara (este signo puede ser difícil de detectar en pieles morenas y negras), venas visibles, los pequeños vasos sanguíneos de la nariz y las mejillas se rompen y se hacen visibles.
También se manifiesta en protuberancias, pues se desarrollan granos en la cara parecidos al acné y en ocasiones contienen pus; otros síntomas son la sensación de ardor, la piel de la zona afectada puede sentirse caliente y sensible, problemas oculares, algunas personas con rosácea tienen los ojos y párpados secos, irritados e hinchados a esto se le conoce como rosácea ocular, y se puede engrosar la piel de la nariz y hacer que parezca bulbosa.
Si se presentan síntomas persistentes en la cara o los ojos, es momento de consultar a un médico especialista (dermatólogo) para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, pero es importante saber que la rosácea no tiene cura y los tratamientos solo están enfocados en aliviar o prevenir los síntomas, en muchos casos es necesario la aplicación de antibióticos para controlar los problemas cutáneos similares al acné.