Desde las 12: 00 horas de este martes 5 de marzo, ejidatarios de Capula, municipio de Ixmiquilpan, cerraron los dos accesos del Palacio de Gobierno en Pachuca e impiden entradas y salidas.
Los ejidatarios exigen que el gobernador Julio Menchaca intervenga como mediador para otorgar certeza jurídica a unas 30 hectáreas las cuales trabajan para cultivo desde hace 50 años y están en posesión de Conagua.
De acuerdo con imágenes, varios funcionarios quedaron dentro en el recinto, como las secretarias de Cultura, Tania Meza y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Mónica Mixtega, así como el contralor Álvaro Bardales, quienes acudieron a una reunión de Gabinete.
En el acceso de la avenida Francisco I. Madero hay un grupo de policías, a fin de actuar en caso que se requiera.
Hombres y mujeres están con palos, ramas y varillas, ante la presencia policiaca.
Acordaron certeza jurídica en Capula
Tras más de ocho horas, seis de ellas con bloqueo en los accesos del Edificio de Gobierno en la que no entraron ni salieron personas, campesinos de Capula, Ixmiquilpan y autoridades encabezadas por el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, acordaron que en un máximo de seis meses les otorgarán certeza jurídica mediante la escrituración de 35 hectáreas.
El encargado de la Procuraduría de Justicia estatal, Francisco Fernández, comprometió un abogado permanente y de forma gratuita para asesorarlos en el desarrollo del trámite.
Los campesinos, alrededor de 300 hombres y mujeres, arribaron a las 9:00 horas de ayer al Edificio de Gobierno, ubicado en Plaza Juárez de Pachuca, para exigir atención para la regularización de las tierras.
De acuerdo con un documento tenían pactada una audiencia a las 10:00 horas de este martes 5 de marzo, sin embargo, rechazaron a los representantes de Gobierno y decidieron bloquear los dos accesos, esto, alrededor de las 12:00, dejando encerrado a los burócratas.
Debido a la situación arribaron policías estatales a fin de actuar en caso de requerirse, por lo que inconformes empezaron a cortar ramas de árboles y los letreros de metal del Jardín de Plaza Juárez, así como quitar las rejillas de alcantarillado.
El panorama empezó a ser tenso porque los campesinos pedían la presencia de funcionarios de alto nivel, presentándose, más o menos a las 3:30 de la tarde, el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Miguel Tello, con quien no llegaron a un acuerdo.
Luego, a las 3:50, se presentó el encargado de despacho de la Procuraduría de Justicia estatal, Francisco Fernández y a las 4:00, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares.
Entre se lapso campesinos permitieron la salida de casi 150 trabajadoras; posteriormente, por insistencia del secretario de Gobierno ingresó al Gobierno una comisión de siete campesinos para dialogar.
Firmaron minuta de acuerdo a las 6:10 horas y permitieron la salida de todos los trabajadores.
De acuerdo con Pablo Vaquero, uno de los ejidatarios de Capula, las 35 hectáreas estaban en posesión de Conagua, dependencia que las desincorporó hace dos años entregándolas al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) y a su vez, a Gobierno del Estado.
Por ello solicitaron que Gobierno del Estado junto con el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE), entreguen la certeza jurídica a los ejidatarios, las cuales tienen en posesión desde hace más de 40 años.
Acordaron que hasta en un máximo de seis meses, contando a partir de este 5 de marzo, obtendrán la escrituración de estas tierras que las trabajan para cultivo.