Como en ningún otro año el cielo nublado y aire frío del Viernes Santo 2021 favoreció el restringido Viacrucis de Jesús del barrio El Arbolito y Jesús de la colonia Cubitos, cuya emotiva representación valió por la salud de todas y todos.
Presencia de familias movidas por la Fe fueron testigos del camino de Jesús hacia la crucifixión, condenado por juicio del hombre y no de Dios. Así en la Plaza del Porvenir en El Arbolito y en las canchas de Cubitos, inició la procesión con la Cruz a cuestas.
Rayos de sol repentinos que agradecieron los presentes que, sin guardar la distancia en tiempo de Covid-19, acompañaron a Jesús sin cubreboca en su tormento.
Salud, salud, salud fue la firme petición en la oración previo al comienzo del 52 aniversario de la representación en El Arbolito y el 50, en Cubitos y para seguir la fiel caracterización, ningún romano, fariseo, soldado, María, integrante y mujeres del pueblo, Barrabás, Poncio Pilatos, utilizaron cubreboca.
Pero sí respetaron la reducción de los participantes. En El Arbolito fueron 28 de 60 y en Cubitos, 26 de 50. Fue en El Arbolito con mayor presencia de personas, alrededor de 150, en Cubitos, 100 cuando en otros años acuden entre mil y 2 mil, en cada uno.
La emotividad siempre acompañó. Todos respetuosos de no acercarse a los Jesús, pero desafortunado, no poder guardar la distancia para no perder detalle de ninguna representación.
Este año en barrio El Arbolito la participación de niñas y niños fue más, pues en ellas y ellos, seguirá la tradición y que de una vez entiendan el significado del sacrificio de Jesús por la humanidad.
En la colonia Cubitos acompañaron cohetes para anunciar la procesión y a la vez celebrar el 50 aniversario, fundada por los amigos Martín Chávez Chavarría, Daniel Ávila, Emilio Roa, Ruperto Murillo, Eduardo Cervantes Cadena y Gilberto Olvera, quienes se inspiraron en el mundialmente famoso Viacrucis de Iztapalapa, en la ahora Ciudad de México, a la que acudieron en los años 70.