Los gastos de graduación suelen ser un golpe duro a la economía de los padres de familia y tutores, por lo que algunos se valen del sistema de apartado para solventarlos; en la capital hidalguense algunos locales ofrecen ofertas y otros hasta un mes para liquidar los artículos.

El mes de julio suele ser el escenario en el que estudiantes de nivel básico, medio superior y superior festejan la conclusión del ciclo escolar, por lo que este año, céntricas calles de Pachuca como la de Guerrero, lucen abarrotadas de artículos propios de las graduaciones como vestidos y trajes.

A través de un recorrido por los distintos locales, El Sol de Hidalgo constató que los precios de un vestido de noche oscilan entre los 500 hasta los tres mil pesos, mientras que el costo de un traje completo varea de 380 hasta dos mil 500 pesos, por lo que vendedores se valen de ofertas de hasta el 30 por ciento de descuento en algunas marcas, tallas y colores.

Asimismo, el sistema de apartado, modalidad de venta que consiste en que el cliente se compromete a pagar un producto en cuotas, se ha vuelto bastante popular; uno de los vendedores, refirió que las ventas de esta manera son bastante recurrentes y que al menos en su sucursal, se les pide un pago inicial de solo cien pesos.

“Ha funcionado bien, hay modelos que están de moda y si no les alcanza, nos lo apartan y lo van pagando, lo guardamos y se les entrega hasta que completen el pago total, tienen hasta 30 días para liquidarlo”, dijo.

En tanto, Julieta, vendedora de otro establecimiento, explicó que las ventas han estado algo bajas, sin embargo, prevé que aumenten la siguiente quincena: “Hay gente que pasa, pero primero ven, preguntan, algunos traen a sus hijos y se miden la ropa, raro es el que compra de contado, la mayoría aparta”, contó, al tiempo que dijo que esta temporada están de moda los colores verde olivo, rosa y azul brillante.

El alza de precios en productos de la canasta básica ha sido uno de los factores para que la economía de las familias se vea vulnerada, por lo que Eugenia Flores, madre de familia, contó que el presupuesto para el vestido de su hija es máximo de mil pesos: “Ella sale de la secundaria, pero tengo otro hijo que sale del kínder y a ellos también les hacen su fiesta; solo tengo mil para cada uno”, compartió mientras recorría locales.