Alrededor de 600 kilos a la semana es la producción de fresa que obtiene Estepen Solís Durán, un pequeño productor de esta fruta de la comunidad de El Yolo, municipio de Acatlán.

Con la preparación de la tierra y la plantación, dijo que empezó con el cultivo junto con su padre en una superficie de poco menos de una hectárea hace aproximadamente dos años.

A los tres meses, compartió que la primera cosecha rindió frutos convirtiéndose en un importante productor de su comunidad.

Actualmente, informó que tiene alrededor de 10 mil plantas que le dan una producción entre 30 y 40 cajas de diez kilos en cada corte, es decir, cada cuatro días.

Compartió que la variedad que cultivan en la zona es la camarosa pues tiene una increíble adaptación climatológica.

Destacó que la semilla es importada desde el extranjero y su costo es de diez pesos. Asimismo, dijo que de una solo planta se obtienen hasta diez kilos de manera anual.

Mencionó que toda su producción la comercializa en el Central de Abastos de Tulancingo a un solo proveedor.

El productor destacó la calidad del fruto debido a que es regado con agua limpia y está libre de fertilizantes.

Refirió que las plantas merecen un especial cuidado para que estén libres de enfermedades y plagas, las más comunes son los arácnidos, los hongos, bacterias y virus.

“Existen ciertas plagas y enfermedades de la fresa que se deben conocer para poderlas detectar de una manera rápida para evitar pérdidas”, detalló.

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Destacó que, por lo regular, todo el año hay disponibilidad de fresas en esta región gracias a que el clima es favorecedor para su desarrollo y su costo promedio es de 45 pesos por kilo.

La fresa ayuda a combatir el estrés, estreñimiento, obesidad, inflamaciones, caries y el mal aliento. Además, es un excelente remedio para prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades de la piel.