En un mensaje dirigido a los hidalguenses, el gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, hizo un llamado para que respeten las medidas de prevención, de lo contrario en la primera quincena de junio se tendrán cuatro contagios nuevos por hora.
Lamentó que a pesar de los números que se tienen a nivel mundial sobre el comportamiento de la epidemia, “muchos hidalguenses lo han tomado a la ligera, piensan que son vacaciones, han seguido con su vida normal, sin restricción, sin guardarse en sus casas, y sin acatar medidad, incluso piensan que la no movilidad es una forma de molestar a la población (…) no son ni ocurrencias, ni arbitrariedades, esto no es un juego, es real y si no actuamos puede cobrar la vida de más de 3 mil 500 hidalguenses”, expresó.
Omar Fayad indicó que se ingresa a la etapa crítica, el contagio será acelerado y lo que está en riesgo es la vida de todos los hidalguenses.
Comentó que desde enero se llevaron a cabo las primeras acciones preventivas, cuando recién empezaba la epidemia del coronavirus, lo cual ayudó a reducir la cantidad de contagios en el estado.
Cambiar los números está en las acciones de la población, “dependerá de lo que hagamos las próximas semanas, (…) estamos en posibilidad de detener el número de contagios y evitar que se llegue a este pico de más de 3 mil casos”, señaló.
Explicó que Hidalgo está desfasado por un mes en relación al primer caso detectado a nivel nacional, “estamos en posibilidad de frenar los contagios (…) eso nos abre una última oportunidad para aplanar la curva de contagios, solo contamos con 15 días para aplanar la curva de la epidemia, si no actuamos con responsabilidad, las consecuencias las pagaremos todos y el panorama será fatal.
El mandatario estatal advirtió que de continuar sin respetar las recomendaciones que han emitido, habrá personas que mueran sin siquiera poder recibir atención médica, porque la cantidad de camas que existen en el estado, estaría sobrepasada.
Finalmente comentó: “Muchos que no soportaron la sana distancia, el quedarse en sus hogares, están ahora en una cama de hospital, o peor, en un ataúd”.