Las costumbres religiosas se han ido transformando a lo largo del tiempo debido a las creencias de las nuevas generaciones; en la actualidad existen más padres jóvenes que esperan a que sus hijos tengan la capacidad necesaria para discernir entre una religión u otra.
Tal es el caso de la ceremonia del Bautismo, que en la religión católica es uno de los sacramentos más importantes para el creyente, mediante el cual, los infantes son ungidos para ser reconocidos como hijos de Dios.
Al respecto, Nancy Morán, indicó las razones por las que prefirió no bautizar a sus dos hijos cuando eran pequeños: “Fue simplemente porque a un niño se le educa, se le enseña cómo comportarse, cómo comer, entonces esperé a que conocieran más cosas, para que ellos decidieran que hacer”, dijo.
Aunque la creencia dice que Dios nos dio libre albedrío, la iglesia católica indica que el Sacramento del Bautismo es primordial para el desarrollo y crecimiento de los niños, por lo que está en desacuerdo con estas prácticas, argumentando que desde que las criaturas nacen, deben ser bautizadas para entrar a la nueva vida, lejos del pecado original.