El diputado Octavio Magaña Soto exhorta a Gobierno Federal para que se emita la declaratoria de emergencia ambiental en Tula de Allende, cuya petición inició hace cuatro años y aún no cuenta con los recursos económicos para mitigar el daño.
“No debe perderse el hilo y se llegué a la conclusión para que se publiqué en el Periódico Oficial de la Federación (POD). Que nos den las líneas a fin de acceder a estos recursos y que nos hagan un estatus de cuándo podremos ver la presa Endhó, el río, el ambiente, el suelo, el cielo limpios para que estemos en un ambiente correcto”.
Considero positivo, en el contexto de la reciente visita de María Luisa Albores González, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat), al decir que en dos meses podría darse una declaratoria, cuyo espacio de tiempo servirá para la realización de algunos diagnósticos.
“Ayudará a acceder a recursos y que exista una solidaridad para Tula, es necesario para la ciudadanía. La vista de la secretaría quiere decir que los ojos de gobierno federal si están en la región, si tienen esa solidaridad y respeto. Es un hecho importante que no debe dejar pasar el tiempo”.
En 2019 Tula de Allende, a una hora y media de Pachuca, fue calificada por la Semarnat como uno de los “Infiernos Ambientales de México”, por ser sede de empresa cementera, refinería y con presa que capta las aguas negras de la Ciudad de México y Estado de México.
La declaratoria favorecía a habitantes de al menos 14 municipios de la región de Tula y permitiría impulsar las políticas públicas y la inversión para la limpieza, saneamiento y rehabilitación de esta región colindante con la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).