TULA DE ALLENDE, HGO.-“A los cinco años de edad comencé a torear ya que desde pequeño era aficionado a la tauromaquia y ahora a los diez, lo hago de manera más profesional. Al principio sentía miedo y muchas emociones, sin embargo, con el paso del tiempo fui aprendiendo que esta actividad es todo un arte y te transmite seguridad, a pesar del riesgo que representa a la vida”.
Así lo expresó, ayer, el niño torero más chico a nivel nacional, Daniel Iván Chávez Hernández “El Dany”, quien agregó que cada día le motiva continuar desarrollando el toreo y cuando sea más grande de edad, quiere ser todo un torero profesional.
Acompañado de su padre Iván Chávez y el matador tulense Juan Clemente, el infante refirió que la tauromaquia la conjuga con sus estudios básicos en los cuales cursa actualmente el quito grado de primaria en esta ciudad.
El entrevistado señaló que primeramente le echa muchas ganas en la escuela y luego sigue aprendiendo más y perfeccionando las técnicas de la tauromaquia.
Daniel Iván Chávez indicó que a su corta edad, ya ha toreado becerras en la plaza de toros Ponciano Díaz de Tula y en otras plazas importantes de la República Mexicana, aunque en ocasiones arriesgue su vida.
“Cuando salgo al ruedo debo saber cómo caminar y dar el pase, además de estar preparado emocionalmente y al estar frente al becerro, se puede decir que es mi amigo, ya que me ayuda a tener mayor seguridad en mí mismo. Sé que el torero necesita una preparación física, mental y técnica para salir” precisó el niño torero.
“El Dany” mencionó que esto es lo que siempre quiere hacer en su vida y confía que algún día no muy lejano, pondrá en alto el nombre de Tula en alguna corrida de toros importante a nivel nacional o internacional.
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Finalizó diciendo que entre sus ídolos de la tauromaquia se encuentran “El Juli” Julián López, José Tomas y Joselito Adame.