El robo de dos bustos de bronce en los parques Miguel Hidalgo y en el Pasteur, respectivamente, obedece a la desatención y falta de seguridad generaliza por parte de la presidencia municipal de Pachuca, expresó el presidente del Comité de Conservación y Preservación del Centro Histórico de la capital, Bonfilio Salazar.
A su juicio hay dos motivos del robo, una por la desatención al patrimonio cultural y la crisis en seguridad pública, “dónde están las cámaras de seguridad, las luminarias, los rondines, es una indiferencia terrible”.
Dijo que la capital refleja el experimento estadounidense llamado “los vidrio rotos”, trata sobre un coche que lo dejan en un barrio muy elegante, pasan los días sin pasarle nada, después le rompen uno de los vidrios y eso basto para desmantelarlo, “algo semejante ocurre en Pachuca, la falta de atención provoca más problemas”.
El presidente del Comité hizo una llamada de atención a las autoridades municipales para reforzar la seguridad, no solo con policías, también con el verdadero funcionamiento de las cámaras de seguridad y un buen alumbrado público que permita inhibir la delincuencia en la entidad.
De no atenderlo, pudiera originarse otros robos del patrimonio histórico y cultural. “Es fundamental que se tomé enserio, poco a poco está desmantelándose Pachuca como en el experimento de los vidrios rotos”.
En la tarde del 17 de marzo y en la madrugada del 18, en un lapso de 36 horas, se robaron dos bustos de bronce, de Miguel Hidalgo y Luis Pasteur, ubicados en céntricos parques con nombre de cada uno de los personajes mencionados.