Presuntamente por negligencia médica el tigre de bengala “Luno” de ocho años resguardado en el Bioparque de Pachuca, murió en junio pasado y, hasta este 12 de julio, la presidenta de la Fundación Invictus y en su momento cuidadora de “Luno”, Erika Ortigoza, se enteró por medio de redes sociales.

Informó que, al parecer, murió por una mala aplicación de anestesia para tratarlo de una endodoncia de uno de sus colmillos, esta fue administrada por una persona inexperta y que autoridades municipales de Pachuca, encabezadas por Sergio Baños Rubio, no han informado, pues el tigre estaba bajo su resguardo.

“No se ha informado de la muerte de Luno, porqué se hizo manejo de anestesia sin que se aplicarán los exámenes médicos previos, tampoco hay información de la necropsia. Supongo que las autoridades avisaron a la autoridad federal, este caso a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) porque hasta el momento no se ha dicho nada”, denunció.

La también exdirectora de la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Fauna Silvestre de México, ubicado en el Bioparque Convivencia de Pachuca, mencionó que “Luno” se encontraba en buenas condiciones, “tenía una pequeña fisura en su colmillo que de ninguna forma alteraba su vida”.

Explicó que el tigre de bengala nació a finales de 2012 pero en 2015 escapó de un resguardo en el estado de Guerrero. Arribó a Pachuca deshidratado pero en buenas condiciones de musculo. Años después, el tigre se encontraba en malas condiciones, pues solo era alimentado con pollo de calidad sanitaria dudosa.

El año pasado Luno se encontraba en buenas condiciones, pues fue tratado con dieta especial pues de pesar 140 kilos pasó a 180 y su estado de salud era envidiable, musculatura definida y pelaje brilloso.

Por lo ocurrido, exige esclarecimiento de los hechos a la responsable de la Secretaría de Medio Ambiente de Pachuca.