¿Sabes cuál es la diferencia entre niebla y neblina? Podría suponerse que no existe, pero realmente estos fenómenos meteorológicos son diferentes por algo que se llama “densidad de partículas del agua”.
¿Cuántas veces has caminado por senderos boscosos, donde la neblina se esconde entre los encinos y pirules dejando una escena única?
El ambiente nublado pocas veces deja al descubierto un escenario, ya que se conforma por una base de nubes bajas que obstaculiza la vista hacia lo que encubre este fenómeno.
¿Qué es la niebla y la neblina?
La niebla y neblina, son nubosidad suspendida en la superficie, forman parte de un ciclo biológico vital para la sobrevivencia de muchas especies en la flora, fauna y fungi.
¿Cómo se forma?
Fases como la condensación y la evaporación juegan un papel primordial para el desarrollo de nieblas y neblinas, que desempeñan una función importante al modificar la distribución del calor solar sobre la superficie terrestre.
Este tipo de formación de nubes superficiales tiene una influencia considerable en las actividades diarias del medio ambiente y son más recurrentes en las regiones montañosas.
En etapa invernal y otoñal el aire frío combinado con humedad originan su formación.
Diferencia entre niebla y neblina
La niebla es la suspensión en el aire de gotas de agua muy pequeñas a ras de suelo que reduce la visibilidad a menos de un kilómetro. En cambio, si no llega a reducir la visibilidad hasta esa distancia, técnicamente no es una niebla, sino una neblina o bruma.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, el término “niebla” se utiliza cuando las gotitas microscópicas reducen la visibilidad horizontal en la superficie de la Tierra a menos de un kilómetro, mientras que “neblina” se utiliza cuando las gotitas no reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilometro. En la práctica, neblina se considera un sinónimo de “niebla ligera”.
La reducción de la visibilidad depende de la estructura de la niebla, y especialmente de la densidad numérica y la distribución del tamaño de las gotitas de agua. Esta estructura puede variar en gran medida en el tiempo y el espacio.
Cuando hay niebla, normalmente la sensación es de aire húmedo o mojado. Las gotitas de niebla individuales, cuando están iluminadas, a menudo son visibles a simple vista y se encuentran en movimiento de manera algo turbulenta.
La niebla forma un velo blanquecino que cubre el paisaje, mientras que la neblina normalmente consiste en un velo delgado y grisáceo. La niebla mezclada con polvo o humo puede adoptar una coloración tenue.
Tipos de niebla
Niebla engelante
La niebla engelante se produce a temperaturas por debajo de 0 °C cuando las gotitas de niebla subfundida se congelan al entrar en contacto con el suelo u otros objetos para formar cencellada blanca.
Niebla por radiación
La niebla por radiación se forma cuando la superficie del suelo se enfría por radiación debido a que, normalmente por la noche, el aire que se encuentra justo encima del suelo se enfría hasta alcanzar la temperatura de saturación.
Niebla de advección
La niebla de advección se forma debido al movimiento (advección) del aire relativamente cálido y húmedo sobre una superficie a menor temperatura y al enfriamiento del aire por contacto con esa superficie fría hasta que alcanza la temperatura de saturación.
Niebla por evaporación
La niebla por evaporación se forma por el movimiento del aire frío y estable sobre una masa de agua mucho más cálida.
Niebla de ladera
La niebla de ladera se forma cuando el aire asciende sobre terrenos en pendiente y alcanza la temperatura de saturación debido al enfriamiento adiabático. La niebla de ladera es un tipo de niebla de montaña. Cuando se observa desde abajo, puede tener el aspecto de nubes.
Niebla de montaña
La niebla de montaña es un término que denota nubosidad baja que cubre terrenos elevados. Puede producirse simplemente porque la base de la nube está a una altura más baja que la cumbre de las montañas.
Niebla frontal
La niebla frontal es aquella que se forma en zonas frontales cuando la lluvia procede de aire cálido y precipita sobre aire frío y estable. En condiciones de viento flojo, la niebla puede formarse por la evaporación de las gotas de lluvia que saturan el aire próximo al suelo.
Niebla helada
La niebla helada se forma cuando el vapor de agua, que es consecuencia principalmente de actividades humanas, se introduce en la atmósfera.
Este vapor se condensa y forma gotitas que se congelan rápidamente en partículas de hielo con una forma cristalina poco definida. Se observa en latitudes altas, normalmente con tiempo despejado y en calma, y a temperaturas que suelen estar por debajo de menos 30 °C.