Ubicado en el Jardín Zaragoza del Centro Histórico, el Museo de Arqueología e Historia de Huichapan es uno de los más visitados de la Red Estatal de Museos, pues se estima anualmente arriban a este recinto hasta veinte mil personas, y es que entre sus paredes resguarda piezas y colecciones que son un legado cultural del estado.
En esta zona de Hidalgo, se asentaron importantes culturas prehispánicas precolombinas, además de que esta área fue importante para la economía durante el virreinato, y en la lucha insurgente de 1810, pues aquí se refugiaron caudillos que defendieron la soberanía.
La colección se encuentra exhibida con base a un guión museográfico que permite realizar un recorrido a través de cinco salas:
“Periodo arqueológico clásico y jardín botánico”, contiene piezas de la primera cultura Xajay-Otomí de la cual se tiene registro desde el año 600 antes de Cristo, además cuentan con una serie de rocas labradas con el rostro de Tlaloc, Quetzalcóatl y Coatlicue de la cultura Teotihuacana.
El jardín botánico permite contextualizar a los paseantes con el clima semidesértico que caracteriza al Valle del Mezquital; es aquí donde se encuentra la réplica de una caja fúnebre con dos cráneos y vasijas pertenecientes a dos esclavos otomíes de los años 640 y 771 después de Cristo.
“Periodo arqueológico Posclásico” La cultura tolteca y mexica generaron los mayores asentamientos en esta región, debido a esto se cuenta con una ofrenda perteneciente a un guerrero llamado ocho ojo de reptil que según sus costumbres y de acuerdo al rango que tuvieran en vida era la forma en la que debía ser enterrado.
“Novohispana”, está, la sala número tres, comprende piezas relativas al periodo de la orden franciscana, aquí, las imágenes en exhibición son de carácter religioso, algunas piezas como las cruces características de los oratorios del Valle del Mezquital, el Cristo Posicional pintado en lino crudo pegado sobre madera y el retrato del arzobispo Manuel Antonio Rojo de Luvyan.
“Música y pintores”, este espacio está dedicado al compositor y músico Abundio Martínez, oriundo de esta ciudad y reconocido por sus composiciones en géneros como vals, polka y pasos dobles.
Finalmente en la “Sala de la independencia, Chapitel”, ubicada a un costado del museo, fundado en 1812 en conmemoración al grito de Dolores, el balcón es el eco de las palabras pronunciadas por el general Ignacio López Rayón acompañado por Andrés Quintana Roo y José María Chito Villagrán.