En el Jardín Municipal de Apan, sobre una loza de cinco metros de largo por dos de altura y de más de una tonelada de peso, fueron dibujados con la técnica de vitromural algunas de las edificaciones más representativas del municipio, en ella además se cuenta la leyenda de Mayahuel, pero sobre todo se retrata el maguey, como una manera de dignificar a esta planta que un día llevó a la región a ser nombrada como la Altiplanicie Pulquera.
Omar González Vázquez, uno de los cuatro artistas que realizaron esta obra, señaló que la inquietud por crear la pieza se debió a que en su labor como promotor cultural, muchos de los invitados a Apan, tanto nacionales como extranjeros, estaban deseos de encontrar en el municipio la mítica imagen de campos llenos de maguey.
Sin embargo, dijo, esta localidad que se destacó junto con otros municipios del Altiplano de Hidalgo como Tepeapulco, Almoloya, Emiliano Zapata y Zempoala, por ser una prominente zona teotihuacana, posteriormente tolteca y mexica, donde se cultivó el maguey y con el se creó el más delicioso pulque, no contaba con arte que recordara este pasado.
“La gente venía y quería tomarse una foto con algo que dignificara esta riqueza cultural, entonces yo junto con mi esposa, Marilenny Can y los herreros artísticos Ruiz Federico y Judith Anaya, nos dimos a la tarea de conjuntar nuestro talento para crear este mural”.
Señaló que derivado de un viaje a Zacatlán hace cerca de una década, aprendieron sobre la técnica de vitromural, la cual se usaba, principalmente, dijo, para decorar piezas, por lo que con este conocimiento decidieron magnificar este trabajo y crear el Mural Magueyero, esto como parte de la tercera edición del Festival Magueyero, un encuentro multidisciplinario y cultural que se realiza año con año.
Explicó que debido a las dimensiones del mural, conseguir las losetas cerámicas, y sobre todo los colores se convirtió en un gran reto, por lo que con apoyo de vecinos del municipio consiguieron una amplia gama de colores; no obstante, dijo, tuvieron que ir hasta Apizaco, Tlaxcala, donde se encuentra un importante número de empresas fabricantes de losetas para obtener la gama restante.
La pieza que donaron a Apan en 2016, además hace honor a ciertas imágenes icónicas relativas al maguey y pulque como acocotes y símbolos como el Dos Conejo, que recuerda a la mitología mexica y la festividad en torno a la llamada bebida de los dioses.
Por último, recordó que las primeras piezas de pedacería que se pegaron fueron los labios de Mayáhuel.