En los últimos 10 años Mineral de la Reforma, San Agustín Tlaxiaca, Zempoala y Zapotlán, que integran parte de la Zona Metropolitana de Pachuca (ZMP), son los municipios en la entidad que más han perdido terreno agrícola derivado del cambio de uso de suelo.
Napoleón González Pérez, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagro), sin detallar cifras refirió que esos terrenos antes se sembraban cebada, avena, maíz y maguey, principalmente para consumo local.
Indicó que ahora, generalmente, son utilizados para la construcción de viviendas que se demandan por el crecimiento de la población.
La decisión de los propietarios por cambiar su uso y después venderlo obedece a diversos factores como la falta de agua, el incremento de precios en los insumos, la ausencia en la vocación de descendientes de familias campesinas, el cambio de clima que altera los ciclos agrícolas, entre otros.
Respecto al trámite para el cambio es que antes se realizaba en la Secretaría de Obras Públicas, ahora en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal (Semarnat), porque tiene la facultad de análisis y dictamen de los impactos que pueda ocasionar, aclaró.
En tanto, en el Censo Agropecuario 2022 del INEGI, arrojó que en 2007 Hidalgo contaba con 574 mil 769 hectáreas agrícolas y hasta el año pasado, fue de 587 mil 486.
De las más de 587 mil hectáreas se dividen en 200 mil 719 para unidades de producción activas, 513 mil 248 hectáreas de superficie agrícola, 22 mil 541 unidades de producción agropecuaria sin actividad y 61 mil 520 hectáreas de superficie agrícola.
Este censo señala que los problemas más comunes de los productores y que afectaron la siembra es por factores climáticos, altos costos de insumos y servicios, factores biológicos, baja de precios o disminución de ventas a causa de la pandemia por la Covid-19, pérdida de fertilidad del suelo y escasez de mano de obra