Felipa Hernández, artesana originaria de la comunidad Hñahñu de Amealco, Querétaro, emigró a Ixmiquilpan, para vender sus muñecas artesanales, además de centros de mesa, camisas, tortilleros y servilleteros.
Todos los días coloca su puesto modesto, pero con mucha dignidad en la plancha del jardín municipal a un costado de Diana Cazadora, donde se pone a tejer a vista de los turistas, visitantes y vecinos que acuden al centro de Ixmiquilpan.
Tiene en venta muñecas artesanales de 3 tamaños diferentes: chicos que se ofertan a 150 pesos, medianos a 250 pesos y grandes a 350 pesos.
Los caminos de mesa tejidos con la técnica punto de cruz, son de calidad comentó, este arte permite que duren mucho tiempo, además de que los hilos que utiliza no se despintan con facilidad, estos tienen precios que sobrepasan los 700 pesos.
Los manteles tienen una longitud de 2 metros cuadrados, en las orillas se observan grecas finamente tejidas y en el centro figuras geométricas multicolores adornan de manera auténtica los lienzos.
Felipa Hernández coloca su puesto bajo un laurel de la india, en el centro histórico de Ixmiquilpan, lugar de la original Diana Cazadora.
Todos los días vengo a vender mis artesanías, a veces pasa gente que compra, otras veces sólo preguntan, comentó.