Desde 2016 hasta la fecha se han contabilizado siete linchamientos y un caso de ejecución colectiva en Hidalgo, las cuales han dejado 13 muertos, en los municipios de Tlaxcoapan, Huasca, Chilcuautla, Tulancingo, Tula, Metepec y Acaxochitlán, siendo el intento de secuestro de menores de edad la principal causa.
El primer linchamiento ocurrió el 2 de julio de 2016, cuando pobladores retuvieron y golpearon a dos personas acusadas de secuestrar a una niña en el municipio de Tlaxcoapan, por lo que tras las agresiones el hombre murió en el lugar, mientras que la mujer fue amarrada a un poste y posteriormente trasladada a los servicios de salud.
El 10 de mayo de 2017 se volvió a registrar un nuevo linchamiento en el estado, cuando nuevamente pobladores golpearon y retuvieron a tres personas acusadas de robar una vivienda en Huasca, en este caso los entregaron a las autoridades, pero por la gravedad de las lesiones uno de los retenidos, falleció meses después en el hospital.
Asimismo, en 2018 la violencia colectiva aumentó, pues se registraron tres linchamientos y un caso de ejecución colectiva, así como otros dos intentos de ajusticiamiento, por lo que fue uno de los años más violentos en el estado.
El primer linchamiento del año pasado ocurrió el 23 de agosto en la comunidad de Texcaltepec, en Chilcuautla, donde pobladores golpearon y quemaron a un individuo por intentar robar una camioneta en la zona, y aunque fue entregado a las autoridades, por la gravedad de las lesiones falleció horas después en el Hospital Regional del Valle de Mezquital.
Una semana después, el 30 de agosto, en la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, en el municipio de Tula, habitantes lincharon a una pareja que acusaron de ser “robachicos”, no obstante, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) reveló que no existieron elementos para confirmar que se trataran de supuestos secuestradores de menores de edad.
Después el 27 de septiembre en Metepec pobladores golpearon y quemaron a cuatro personas acusadas de tomar fotografías a menores de edad, por lo que en el lugar un agente ministerial de Tulancingo fue asesinado y días después fallecieronotros dos de sus acompañantes, sobreviviendo únicamente una persona.
El 5 de octubre pobladores de la comunidad de Santa María Asunción, en Tulancingo, golpearon y presuntamente ejecutaron a tres personas que fueron señaladas por robar una casa habitación, por lo que también incendiaron el vehículo en el que viajaban. No obstante, a diferencia de los otros casos la PGJEH lo catalogó como ejecución, debido a que hallaron casquillos de balas en el sitio.
Asimismo, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) documentó otros dos intentos de supuestos linchamientos el año pasado. El primero ocurrió el 24 de noviembre en Actopan, por el que murió una mujer por quemaduras.
Aunque trascendió que se trataba de linchamiento, no hubo detenidos y los deudos señalan a policías municipales de haber sacado de su casa a la mujer, tras lo cual fue agredida. La otra queja fue por hechos ocurridos el pasado 28 de diciembre en la colonia El Banco, en Tulancingo, donde intentaron quemar a un presunto violador de una menor de edad y fue rescatado por la Policía Municipal, resultando herido uno de los elementos.
Este año, el domingo por la noche pobladores de la comunidad Tlazintla, en Acaxochitlán, retuvieron y lincharon a dos personas acusadas de intentar secuestrar a una menor de edad.
Hasta el momento, por ninguno de los homicidios se ha detenido a persona responsable, derivados de las carpetas de investigación iniciadas.