Desde que anunciaron la intervención de Ricardo Monreal, senador y aspirante a la Presidencia de la República para 2024, en el Primer Informe de Actividades Legislativas del senador hidalguense Navor Rojas, los asistentes lo abuchearon, le gritaron ¡fuera!, ¡fuera!, ¡fuera!, e incluso lo acusaron de traidor.

En respuesta, el representante popular recordó que tiene 26 años luchando al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, recorriendo ejidos, comunidades y colonias.

“Yo lo único que quiero es que haya democracia en mi partido Morena, yo soy de origen campesino y sabemos enfrentar el temporal. No tengo miedo”, dijo en alusión a la falta de piso parejo para los aspirantes a la Presidencia de México.

Recordó que en 1988, cuando Cuauhtémoc Cárdenas y otros dejaron al PRI, lo acusaron de traidor al Revolucionario Institucional, a la patria y a su padre, y después ganó la elección.

Entre los abucheos, les demandó calma y tolerancia, y los convocó a no dejarse engañar por quienes definió como “neomorenistas”. Además, pidió escuchar a todos y que vean quién es el mejor para relevar al presidente de México. “No es mucho pedir democracia”, expresó.

“No actúen con arrogancia, nos hace mucho mal inculcar odio, furia, encono en la gente. El grito debe ser de unidad, en lugar de la división, la torpeza y el insulto”, enfatizó.

También pidió que no se dejen manipular: “Algunos de los que gritan no conocen mi historia, ni mi lucha. No me conocen. Sólo cumplen con la instrucción de que cuando llegue Monreal griten y lo insulten”.

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A medio discurso, Ricardo Monreal logró rescatar los aplausos sobre los abucheos, y luego bajo el tono de voz para recordar que, como cualquiera, tiene el legítimo derecho de aspirar a la Presidencia de la República, aunque su partido no lo considere enserio.