Por las promesas incumplidas de Quma, la inmobiliaria que construyó el fraccionamiento Paseos de Chavarría, los habitante de las 35 mil viviendas deben sortear la invasión de casas, ambulantaje, falta de agua, entre otras situaciones, informó el representante vecinal, Igmar Omar Robles Téllez, quien refirió que la mayoría están “muy desilusionados” de la compra de su patrimonio.
Frente al relevo que llegará del comité que encabeza, dijo que no se va ir satisfecho porque en los edificios que equivalen a 400 departamentos, les hace falta el agua; los comerciantes invaden la vía pública, se apoderaron de las áreas verdes, ciclovías y desencadenan la delincuencia.
Aunado a que el dren pluvial no cumple lo prometido por Quma y hay riesgo de que se desborde cuando llueva con intensidad, el cual la alcaldía lo desazolvó y sacó 41 sillones, llantas, reflejo de la irresponsabilidad de la gente que arroja esos objetos.
Otro problema es la invasión de casas, por cuatro a cinco años, y a partir de este 2024 por extranjeros; el robo hormiga a las viviendas deshabitadas.
Desde su punto de vista, “hay orden dentro del caos”, porque no hay buena organización entre vecinos dada la cantidad que hay al ser un fraccionamiento con miles de casas.
En marzo entrega el cargo y consideró que hace falta un organismo gubernamental que evalúe a Quma sobre lo que prometió y no cumplió, ya que están desilusionados la mayoría por haber comprado en ese lugar.