Los migrantes centroamericanos y sudamericanos que viven en Hidalgo se diferencian porque los primeros carecen de estudios, huyen de la pobreza y violencia de sus países, mientras los segundos cuentan con estudios y tienen la visión de emprender negocios o trabajar de forma legal, reveló el estudio realizado en 2020 por Myriam Franco, economista con maestría en Estudios Regionales.
“El nuevo rostro de la migración en México”, título del trabajo, reveló que los hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y venezolanos que están asentados en el estado lo hicieron a través del tren, al que le conocen como “La Bestia”.
La diferencia entre centroamericanos y venezolanos radica principalmente en las condiciones que salen de sus países, para los primeros prevalece la pobreza y la violencia, entonces en Hidalgo se insertan en la sociedad con similar perfil al de ellos, donde también por su grado educativo la informalidad y el trabajo no permanente es la opción, informó la especialista.
Tula, donde hay un albergue y colectas para darles de comer, y Tepeapulco se convierten en los receptores, dado que por ahí cruza el ferrocarril, estableció, mientras que a nivel país es Tabasco y Chiapas, los principales sitios.
“Vienen con otra sintonía y se asientan en zonas marginales con carencias y problemáticas sociales”.
En el reverso de la moneda o en el otro extremo están los venezolanos, que salir de su lugar de origen tiene más bien características políticas, “los que salen tienen posibilidades económicas y alto nivel educativo”, y en ocasiones hasta tienen a dónde llegar.
Un claro ejemplo es de un pastor, que fue entrevistado por ella, lo acogió la comunidad eclesiástica, y está buscando traer a su hermano de forma legal; pertenecen a la clase media los que llegan de Venezuela y se focalizan en la zona centro de México, en zonas urbanas y agrícolas.
En Hidalgo, de los 15 entrevistados, laboran en empresas papeleras y en oficinas como secretarias y administrativos, comentó.
Sin embargo, son más los centroamericanos que los sudamericanos en el estado.
En el caso de los estadounidenses, que son los que más abundan, es engañoso, explicó que hay muchos nacidos allá, entonces se trata de hidalguenses con doble nacionalidad.