“Es difícil la vida del migrante quien siempre busca el porvenir de su familia a pesar que tenga que padecer las inclemencias del tiempo, hambre, sed y no tenga un lugar fijo para dormir durante su travesía. Yo voy en busca del sueño americano y aunque sé que no será fácil, no pierdo la esperanza y fe en Dios que me ayudara para que así sea y pueda darle una mejor vida a mis dos hijos y esposa en mi país natal República de Honduras”, expresó Víctor Perea en el centro de esta ciudad, la tarde de este viernes 9 de agosto.
Aseguró que en su caso, su camino por México ha tenido incidentes, ya que van tres ocasiones que autoridades lo regresan a Villahermosa Tabasco.
“Aun así he sido perseverante y nuevamente he caminado por varios poblados junto con otros compañeros a fin de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica para trabajar de lo que sea. Nos quedamos a dormir donde nos agarre la noche y durante el día pedimos ayuda económica o en especie a la gente para seguir adelante en nuestro andar”, compartió.
Confió que algunas personas si los ayudan con monedas o algo para comer.
Víctor Manuel Perea explicó que él y sus demás acompañantes, también migrantes, no piensan quedarse en este país, ya que solo van de paso al mencionado destino que se encuentra en el norte.
“Solo queremos llegar a la Unión Americana para trabajar de lo que sea y obtener dinero para poder enviarlo a mis seres queridos que están en República de Honduras, concretamente en Tegucigalpa”, finalizó.
Recordó que salió el pasado día 8 de abril de este año de su lugar de origen para buscar el llamado sueño americano y algunas veces también ha viajado de “mosca” a bordo del ferrocarril.