El incremento de la temperatura puede moldear a comunidades enteras de depredadores y causar impactos potenciales hacia la base de la red trófica (conjunto de relaciones entre cadenas alimentarias), revela un estudio internacional en el que participaron científicos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.
Lo anterior es resultado de la participación de Brigitta van Tussenbroek y Enrique Lozano Álvarez, ambos del ICML, en la elaboración del primer “Mapa de mordiscos” que revisó la actividad de peces de tamaño medio que habitan en las zonas costeras de pastizales marinos, los cuales tienen un papel importante en la transferencia trófica de estos sistemas.
En esta investigación se revisó cómo la temperatura interfiere en las relaciones de alimentación de los sistemas marinos, lo cual tiene repercusión en el calentamiento global porque en la actualidad todos sufren lo que se ha llamado tropicalización, precisó Brigitta van Tussenbroek.
“Se vio en este estudio que la relación entre la temperatura y la acción de los depredadores medianos no es tan directa como se piensa”, porque se cree que cuando hace calor el metabolismo se acelera y se necesita más comida para mantener los niveles de energía de los organismos. Sin embargo, esto no es lo que reveló el trabajo.