El calor sube como para avisar que entramos al Valle del Mezquital, en donde hace 15 años recorrían caminos estatales y federales, en autobuses “prestados”, estudiantes de la normal rural Luis Villarreal del Mexe, para retener vehículos con logotipos oficiales, camiones de refrescos o comida, todo por la causa de seguir con educación gratuita, internado, presupuesto propio y una plaza asegurada al egresar.
A circulación lenta, entre camiones cargados de forraje, combos colectivos, autobuses de pasajeros y uno que otro tractor agrícola, centenares de vehículos particulares circulan sobre la avenida por la que llegarán a la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, que desde hoy será reaperturada como la Normal Luis Villarreal de El Mexe por el presidente López Obrador.
Ahora el camino está ocupado por autos particulares, peseras, camiones y uno que otro tractor que perdió el rumbo. Sus ocupantes asistirán a la reapertura de la Normal Rural, hasta hace décadas refugio de hijos de familias pobres que veían en la beca y el internado una oportunidad que en sus casas no les tenían para progresar.
Ya a pie, en los últimos 150 metros para llegar al acceso de piedra de la Universidad, caminan decenas de personas, algunos con banderas, mientras se a va escuchando que alguien interpreta a Soda Stereo… “De aquel amo, de música ligera…”, que acalla los gritos de los marchistas que piden incluir internado en la próxima Normal que hoy anunciará el presidente López Obrador; o las porras que entre ex alumnos del Mexe y los de la
Hoy Universidad Politécnica intercambian con orgullo; unos anhelan un pasado que acabó hace 15 años con el cierre de la Normal, y otros exigen un futuro que se puede truncar al desaparecer su Universidad.
El acceso es difícil entre cientos de pobladores de la región que llegaron. A una hora denunciar el evento, desde dentro de la valla, sombreros, gorras, trenzas, sonrisas e ilusiones de quienes, trayendo algunos el folder amarillo con su esperanza adentro, llegaron a ver al presidente López Obrador. “Ustedes porque traen sus aparatos”, reclama a los reporteros que se cuelan, una de las cientos de mujeres que esperan sin fortuna entrar más allá de la mayoría.
Y la música fresa continúa, siendo lo más revolucionario la de “Sufre mamón”, de los Hombres G. Y así el repertorio sigue con música en español de los 80’s que no corean ni cantan los que están fuera de la valla, que ven cómo reporteros, personal de seguridad y demás “privilegiados” camina como borregos entre las rejas despintadas que llevan hacia el templete donde hablará el presidente Obrador.