El gobernador del Estado, Julio Menchaca Salazar, reconoció la coordinación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo para impulsar las tres leyes en los primeros tres meses de administración.
Además, manifestó la disposición de los diputados locales a fin de construir mejores condiciones en pro de la población.
Desde la toma de protesta como gobernador, el cinco de septiembre, entregó ante el Congreso local tres iniciativas de ley y de ellas dos ya fueron aprobadas.
De tal forma que a partir de febrero comenzará a operar el Instituto Hidalguense para Devolver al Pueblo lo Robado, la cual fue la primera propuesta.
Este organismos estará encargado de la administración de los recursos decomisados en casos de corrupción o de extinción de dominio por un acto ilegal, para impulsar programas sociales y garantizar el bienestar de la ciudadanía.
“Vamos a aplicar los recursos que son derivados de actividades ilícitas en bien de los sectores vulnerados, con transparencia, pero fundamentalmente con responsabilidad política y social”, indicó.
La segunda aprobada se trata del empate de elecciones estatales que incluyó reducir el periodo de gestión de las presidencias municipales de cuatro a tres años, y la próxima gubernatura será de dos años, es decir, cubrirá el periodo 2028-2030.
Lo anterior con el fin de empatar los procesos locales y federales que permitirán aminorar los gastos e incentivar la participación ciudadana.
El mandatario estatal manifestó el llamado a las y los diputados locales para aprobar la Ley de Revocación de Mandato aplicada al Poder Ejecutivo de Hidalgo a mitad de la gestión.
Esta última iniciativa es uno de los principales compromisos de campaña bajo el precepto: “el pueblo pone, el pueblo quita”, pues quienes ostenten un cargo público tendrán que trabajar y cumplir con las expectativas de la población o de lo contrario deberán dejar la responsabilidad que les fue conferida mediante el voto de la ciudadanía.
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Se trata del primer paquete de iniciativas, como muestra del trabajo coordinado que existe entre ambos poderes.
Confió en que con altura de miras es posible construir el andamiaje legal que garantice mejores condiciones y oportunidades de vida para las y los hidalguenses.
Al final, refrendó su disposición para construir los puentes de colaboración necesarios y dar prontitud a las soluciones de las necesidades más sentidas de la población, transformando los contextos de pobreza y convirtiendo a Hidalgo en una verdadera potencia.