El gobierno del estado llamará al diálogo a los dos grupos que desde hace más de 10 años mantienen un conflicto por el control legal de la planta cementera Cruz Azul, ubicada en Tula de Allende, toda vez que es un asunto que “implica la paz social, pero también significa la fuente de trabajo de muchas familias”.
Así lo informó ayer el gobernador del estado de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, quien en entrevista con El Sol de Hidalgo dijo que buscarán “una ruta, un mecanismo alternativo de solución a la controversia que existe; se necesita la disposición de las partes y parece que la hay, por lo que estaremos esforzándonos en bien de ellos mismos y del estado”.
Lo anterior luego de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, del pasado sábado ocho de octubre, cuando pidió a Menchaca Salazar que en el marco de sus responsabilidades y hasta donde se lo permitan las partes interesadas, ayude a resolver un conflicto que es entre particulares, toda vez que no es un problema que tengan con alguna entidad pública.
Es un problema que “conforme ha pasado el tiempo se ha vuelto cada vez más complicado y ha generado algunas situaciones de violencia. Por eso nos vamos a esforzar, vamos a hacer una invitación a las partes en conflicto y vamos a estar trabajando en una ruta para atenderlos”, dijo el mandatario estatal.
No obstante, recordó que esta controversia está en manos de los jueces e incluso se han emitido varias resoluciones y sentencias. Por ello advirtió que en caso de no encontrar el acuerdo, entonces “el camino es la atención a lo que resuelvan los tribunales”.
OCHO MUERTOS EN UN ENFRENTAMIENTO
Hay que recordar que el 27 de abril pasado un grupo como de 500 individuos intentó tomar por la fuerza la planta cementera lo que ocasionó un enfrentamiento que dejó un saldo de ocho muertos, 12 lesionados y 10 detenidos, además de que fueron quemados cinco vehículos y tres motocicletas.
Los invasores fueron identificados por el grupo que lidera Sarabia como simpatizantes del grupo que lideran Víctor Manuel Velázquez Rangel y José Antonio Marín, el cual es conocido como la disidencia; mientras que los empleados que defendieron la planta son los encabezados por Federico Sarabia, y que son identificados como la resistencia.
Estos últimos son los afines al hoy prófugo de la Justicia, Guillermo “Billy” Álvarez, ex director general de la Cooperativa, acusado de saquear a la cementera por un monto de más de 43 millones de pesos, por lo que tiene varias órdenes de aprehensión en su contra.
De hecho Álvarez reapareció el jueves 12 de mayo del presente año, luego de casi 24 meses de silencio. En un video que se difundió en redes sociales dijo que por diversas circunstancias no ha podido estar cerca, para explicar a sus compañeros su versión de los hechos.
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LES CORTARON LA ENERGÍA ELÉCTRICA
Y desde el pasado 16 de agosto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) interrumpió el suministro de energía eléctrica por lo cual la producción en La Cruz Azul se ha visto afectada e incluso el grupo de Federico Sarabia asegura que cada día pierden un promedio de 18 millones de pesos.
El mismo Sarabia explicó que funcionarios de la CFE les informaron que el grupo disidente que encabeza Víctor Manuel Velázquez solicitó una libranza por 30 días, argumentando que se realizarían trabajos de mantenimiento, “lo que no es cierto”.
Y casi dos meses después siguen sin contar con el servicio de la CFE, lo cual les ha llevado a improvisar para estar en condiciones de continuar la producción y venta de cemento, aunque en números muy inferiores a los que se registran cuando sí cuentan con energía eléctrica.