El presidente de la Asociación de Hospitales Privados de Hidalgo (AHPH), Efraín González, dijo que la caída en una década de los servicios por parte de los usuarios, de las unidades y personal que laboran en el sector privado de la medicina (según Inegi) es porque subieron los costos de las medicinas, los efectos de la pandemia del COVID-19 y en el encarecimiento de piezas para reparar los aparatos tecnológicos.
De acuerdo con datos las Estadísticas en Salud de Establecimientos Particulares elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del 2013 al 2023 hubo una disminución en varios rubros como menos consultorios, centros médicos, personal que ahí labora, partos, estancia hospitalaria, egresos, lo que aumentó fue los procedimientos quirúrgicos.
Al respecto, el presidente de la AHPH, consideró que en general el sector privado aumentó los costos, repercutió que las embarazadas con una gestación normal no requieren mayores insumos y por eso acudieron a las clínicas públicas; en la pandemia las farmacéuticas dejaron de producir ciertas medicinas y escasearon componentes para reparar sus aparatos médicos, lo que sería otra señal que alejó a los que acudían.
Lo que llevó a un incremento en el número de procedimientos quirúrgicos “es porque en el sector público les espacian sus cirugías y la gente al sentir que peligra su vida, optan por ir a un hospital privado” donde también se emplean métodos innovadores y mejores, indicó.
Otro punto desfavorable, es que desde el actual sexenio de gobierno federal le quitaron la facultad al gobierno estatal de otorgar las licencias para las unidades o centros médicos; su caso es un ejemplo en el que tardaron dos años en aprobarle su permiso que les costó caro, 25 mil pesos, eso no incentiva la apertura de este tipo de servicios especializados.