Desde hace 40 años, alrededor de 10 integrantes de una familia que incluye abuelos, hijos y nietos, de San Bartolo Tutotepec, se dedican a la elaboración de máscaras de madera y tambores que utilizan quienes encabezan las cuadrillas de huehues.
Eugenio Tapia expresó que durante estas semanas previas al carnaval el trabajo aumenta considerablemente, ya que son muchos los pedidos que les hacen quienes participarán en estas fechas que incluyen el Miércoles de Ceniza.
Para ello, expresó, utilizan diferentes tipos de maderas, como el quemite, aguacate, aunque el cedro es el más resistente, fácil de moldear, por eso la más utilizada para esta actividad.
“Las emplean sobre todo los que se disfrazan de costaludos”.
En cuanto a la fabricación de los tamborcitos que anuncian la llegada y cercanía de los enmascarados, utilizan una planta que se le conoce como bejuco de uva, la cual sirve para hacer unos aros a la madera para requintar el cuero de chivo ya tratado y dé el peculiar sonido de este instrumento de percusión.
El entrevistado agregó que, en promedio, tienen pedidos de más de 200 máscaras, algunas de las cuales llegan a superar los mil pesos.
Sin embargo, como son muy resistentes pueden durar muchos años.
El trabajo para dar forma a este disfraz requiere de muchas horas de dedicación para precisar todo tipo de detalles y llegan a realizar unas cuatro por día.
Se necesitan gubias, que son unas herramientas tipo destornillador, con una leve curvatura que facilita el tallado de la madera y evitan que esta se ralle en los vértices de sus extremos; un machete, formones, lijas y cuchillos especiales. “También utilizamos barnices para darles un colorido a las máscaras”.
Asimismo indicó que de otros lugares, incluso más allá del estado de Hidalgo, sus trabajos son requeridos para estas fechas.