Las larvas de chinicuil son orugas de color rojo, miden alrededor de cinco centímetros y no son combatidas como plaga, ya que forman parte de la gastronomía, principalmente en los estados de Oaxaca e Hidalgo. Durante esta temporada, el costo del litro es de más de mil pesos.
Los chinicuiles son una fuente rica en proteínas y minerales, en el Valle del Mezquital se preparan fritos en mantequilla dentro de una olla de barro o asados en un comal para comerse en tacos o molcajeteados en salsas con pulque.
Chinicuil o chilocuil del náhuatl chilocuilin que significa "gusano de chile" y con nombre científico de Comadia redtenbacheri, viven en zonas áridas y son una plaga que ataca al maguey durante la temporada lluviosa; las larvas roen los tallos y agujerean las pencas para alcanzar el interior.
Los chinicuiles eran de consumo exclusivo de la clase gobernante en el México prehispánico debido a que se pensaba que guardaban algunos dones como la fuerza viril y al provenir del maguey se les daba un significado mágico como al pulque.
Actualmente y conforme pasan los años, este exquisito platillo aumenta su costo y es más difícil conseguirlo; Angelica Torres, originaria de Singuilucan y vendedora de chinicuiles en temporada, aseguró que este platillo es tan caro por el labor que es conseguirlo, así como por ser tan exclusivo a una temporada, es decir, agosto-septiembre.
“Yo el litro lo vendo a tres mil 300, ya de ahí para abajo, lo que el cliente pida, no me limito a vender pocas cantidades porque sé que a no todos les gusta y es una cantidad de dinero fuerte; pero es mi trabajo, me cuesta tiempo y esfuerzos recolectarlos”, detalló.