El maíz criollo que se cultiva en la sierra Otomí-Tepehua es el sustento de las familias rurales, los campesinos seleccionan su semilla de las mazorcas más vigorosas para mantener y mejorar sus maíces, esta producción es utilizada para el autoconsumo, aseveró Erasto Tolentino Castro líder de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA).
“El maíz criollo o nativo es el sustento de las familias rurales, nosotros hemos estado en contra de modificar genéticamente el maíz, porque el maíz tiene sus propios genes y su propia forma de sobrevivir y mejorarse asimismo entre las cruzas que se hacen y la polinización”, explicó.
Refirió que el maíz transgénico modifica su esquema genético, lo que podría tener repercusiones a la salud de las personas, “están modificando la forma de ser de un cultivo”.
“En oda la sierra Otomí-Tepehua se produce maíz criollo, todavía la gente utiliza sus prácticas culturales, de la coa, la siembra con puya, palanca y la escarba con machete, se conserva mucho la forma de cultivar el maíz”, acentuó.
Destacó que cuando se tienen buenas cosechas las personas almacenan sus mazorcas en prensas para resguardarlo y así mantenerlo a salvo de cualquier situación que pueda afectar los granos, “es toda una forma de producción”.
Compartió que en la milpa se encuentran otros cultivos asociados como el frijol, los quelites, las yucas, plátanos entre otros, por tal motivo, dijo que se requiere de implementar prácticas agroecológicas que mejoren y restauren los suelos, pues en los últimos años se han aplicado muchos herbicidas que acaban con muchas especies de plantas comestibles y benéficas para el territorio.
“Nos ha afectado la aplicación de muchos herbicidas que son lo que han venido a acabar con la biodiversidad que se tienen en las milpas, se ha contaminado el suelo”, lamentó.
El líder del CNPA dijo que uno de sus planteamientos al gobernador del estado Julio Menchaca Salazar y al titular de la Sedagro Napoleón González Pérez es que se brinde una atención personalizada a la agricultura campesina.
En este sentido, precisó que apuestan por la agroecología para que se conserven las plantas y suelos, para que se deje de producir envenenando los cultivos.
Puntualizó que en la milpa se producen la mayor parte de alimentos nutritivos que consumen las familias, por ello es necesario que haya políticas claras que ayuden a mejorar las condiciones del campo.
“Lo único que tenemos los campesinos es la sierra y nuestras semillas, lo que hemos planteado al gobierno es que tiene que dar mayor atención a lo que nos da de comer que es el maíz, el frijol y los productos del campo”, finalizó.