La pandemia representó una invitación para replantear el sistema educativo, redefinir las filosofías educativas, promover un nuevo humanismo, impulsar la equidad educativa, atender vacíos en la formación pedagógica del cuerpo docente, pero sobre todo demostró la vocación y el compromiso de los maestros.
Pilar Martínez Aragón, presidente de la Federación de Escuelas Particulares del Estado de Hidalgo (FEPH), precisó que los docentes están atendiendo eficaz y eficientemente a las demandas no solo de los organismos educativos, sino también de los padres de familia y de los propios estudiantes.
Señaló que gracias a la pandemia es posible entender que el aprendizaje exige corresponsabilidad entre padres de familia y maestros, quienes, aseguró, han hecho su mejor esfuerzo y han visto en este periodo una oportunidad para la preparación y la capacitación.
Explicó que, a través de las más de 300 instituciones agremiadas, ubicadas en más del ochenta por ciento de los municipios de Hidalgo, se cuenta con una matrícula de alrededor de once mil maestros, quienes gracias a su preparación han continuado y adaptado la forma de enseñanza para cumplir con cada uno de los objetivos de aprendizaje.
Detalló que, aunque se ha reducido el número de grupos, esta no ha sido tan representativa y que la plantilla de docentes ha permanecido, y que, aunque de manera distinta, la educación sigue siendo personalizada.
“Se ha incrementado la matrícula, gracias a la implementación de un código de conducta, aunque desde educación inicial hasta la de tipo superior, el ámbito más vulnerable ha sido la del preescolar las estrategias de mercadotécnica, pero sobre todo didácticas han permitido que los maestros conserven su trabajo”.