TULA DE ALLENDE, Hgo.- Las madres, sobretodo indígenas, desde tiempos remotos han sido el pilar y estandarte a nivel mundial de todas las familias y ámbitos sociales, culturales y ancestrales y es por eso que debemos llevar siempre en la mente y nuestros corazones que debemos salvaguardar tanto su integridad física, emocional y espiritual, porque las mujeres merecen respeto, admiración y comprensión.
Es por ello que no solo el próximo diez de mayo deben ser veneradas las madres de familia sino todos los días del año y se les debe dar gracias por ser un ente divino y por esta razón las autoridades de los tres niveles de gobierno deben voltear a ver a las madres originarias de Hidalgo para conocer sus necesidades y apoyarlas, ya que sus carencias más apremiantes son médicas, económicas, de trabajo y un techo donde vivir, alimentación y una vida digna.
En esos términos se expresaron, ayer, el gobernador indígena del estado de Hidalgo Cuauhtémoc Lucio Ramírez Alonso y el coordinador territorial de la gubernatura indígena del estado de Hidalgo, Orlando Zúñiga Mendoza.
Los entrevistados coincidieron en mencionar que las madres indígenas de comunidades rurales de esta región y de la entidad son ignoradas por la mayor parte de la sociedad y muchas veces hasta discriminadas por las condiciones precarias de vida que padecen.
“Nosotros representamos la voz de las madres originarias hidalguenses para que sean escuchadas por la sociedad y autoridades federales, estatales y municipales a fin de que sus derechos sean respetados y de igualdad” señalaron los indígenas.
Cuauhtémoc Lucio y Orlando Zúñiga precisaron que es necesario que las madres originarias cuenten con un espacio digno para poder realizar sus actividades comerciales ya que es su sustento propio y de sus familiares, pues la mayoría traen productos agrícolas como verduras y legumbres nativos de su región que recolectan en sus lugares de origen.
Añadieron que también es importante que las mujeres indígenas sean apoyadas en la educación de sus respectivos hijos en edad escolar, ya que por la falta de economía muchos de los menores de edad no llegan a concluir sus estudios académicos básicos y hasta algunos de ellos desertan de las aulas por la misma situación económica y se van a trabajar al campo para poder apoyar a las necesidades más apremiantes del hogar.
“Otro punto y no menos importante para las madres originarias es el tema de la salud ya que ellas no cuentan con un servicio médico establecido ni para ellas ni sus vástagos y requieren recibir atención medica y en algunos casos necesitan gastos médicos mayores que con su día a día no pueden cubrir, además que no tienen ningún subsidio económico extra” finalizaron diciendo los informantes.