Los lengüetazos de un perro o gato doméstico hacia bebés o infantes no representan problemas de salud, al contrario, ayuda a reducir alergias, incluso cierto grado de infecciones gastrointestinales, precisó la médico pediatra oncóloga, Mónica Langarica Bulos.
Detalló que mientras el bebé o infante esté sano y el animal también con sus medidas de vacunación, baño frecuente, desparasitación, no representa problemas en la salud, ya que se poseen microorganismos y PH distinto a los humanos.
Pero si son animales externos pudiera contraerse alguna enfermedad como la denominada “arañazo de gato”, caracterizada por microorganismos alojadas en las uñas de los animales y al arañar a una persona, patológicamente atraviesan la piel de los humanos y puede ocasiones padecimientos como fiebre, inflación de ganglios u otras infecciones locales.
La doctora Mónica Langarica mencionó que la convivencia entre perro o gatos domésticos con los niños es sana y recomendable.
Indicó que en la entidad no hay reportes de enfermedades de convivencia, ha habido algunas por mordeduras, pero son externas.
Recomendó a las familias con animales domésticos y niños que cuiden los esquemas de vacunación, así como enseñar a los pequeños del hogar a no molestar a las mascotas e inculcar una convivencia saludable.