Madres de familia se quejan, derivado a que el salario mínimo no alcanza para mucho, ni para cubrir parte de la canasta básica, apenas para lo indispensable. Con 102.68 pesos de salario mínimo, llegan a comprar solo tres productos como: tortillas, pollo y huevo.
En un ejercicio de comparación de precios se verificó que si una familia de dos adultos y dos menores viviera con el salario mínimo, para un desayuno, comida y cena podrían comprar solamente una docena de huevos ($28); leche en caja ($21); una sopa de pasta ($5); jitomate ($8); limón ($20); seis piezas de pan de dulce ($24), un kilo de pollo ($38) yun garrafón de agua ($8.50). El total es de 162.5 pesos, sin contar la energía eléctrica, gas y las tortillas que no son consideradas en la canasta básica alimentaria.
Los precios consultados en tiendas rebasan el gasto de un día laboral por 60 pesos, sin contar los imprevistos o gastos extras que pudieran presentarse en una familia tradicional, como el gasto en transporte público.
Cabe citar que desde el primero de enero de este año se incrementó el salario mínimo en México de 88.36 a 102.68 pesos por jornada laboral en todo el país a excepción de los 43 municipios en la zona libre de la frontera norte de México, donde el aumento fue mayor siendo de 176.72 pesos el salario mínimo.
De igual forma en el pasado mes de enero fue ampliada la canasta Básica Alimentaria (CBA), sumando 12 productos nuevos: maíz, frijol, arroz, azúcar, harina de maíz enriquecida, aceite vegetal comestible, atún, sardina, lenteja, leche fluida en polvo y sus derivados, chiles envasados, café soluble, sal de mesa, avena, pasta para sopa, harina de trigo, chocolate, galletas, jabón de lavandería, jabón de tocador, papel higiénico, detergente en polvo, crema dental, carne de res, puerco, pollo, tostadas, pan de caja y dulce, huevo fresco, pescado seco, agua purificada, puré de tomate, frutas deshidratadas, concentrados para la elaboración de bebidas, gelatina, garbanzo, chícharo y soya, frutas y verduras, ajonjolí, chía y amaranto, pilas. De acuerdo con el IDIC, hasta 2017, siete millones y medio perciben un salario mínimo.